No voy a mentir y he de decir que cuando vi American Arcadia lanzarse en PC estuve a punto de comprarlo. No sólo por su propuesta sino por la positiva recepción de la comunidad tras su estreno. Pero como os dijimos aquí, su lanzamiento en consolas se produce hoy mismo y he podido jugar su versión de Xbox Series X y os traigo mi análisis de American Arcadia.

Seguramente muchos de vosotros (quizás los más viejos del lugar) hayáis visto una película protagonizada por Jim Carrey, El Show de Truman. Pues bien, el punto de salida de lo argumental del juego es básicamente ese. En la piel de Trevor, un ser “gris” atrapado en una vida monótona y sin ningún tipo de aliciente, seremos los protagonistas de la historia en la que, sin ánimo de destripar mucho, protagonizaremos un reality show del que querremos escapar.

American Arcadia empieza como un día más en la oficina…

Todo empieza un día normal en el que nuestro compañero es el afortunado ganador de un “viaje”. Pero resulta que sospechamos que ese viaje no es tal y hay gato encerrado. A partir de ahí, veremos como poco a poco se va desenmarañando una bola de sorpresas y secretos a los que nos han tenido sumisos durante mucho tiempo.

Pero no estaremos solos en esta aventura, puesto que Angela será el otro personaje jugable y también con mucho peso en lo argumental. Si bien creo que es Trevor realmente el que lleva el peso narrativo de American Arcadia, éste no estaría completo sin el papel que juega Angela en la historia.

Una jugabilidad que coge lo mejor de dos géneros

Pero entrando de lleno en lo jugable, cosa que ayuda a entender la relación en la historia de estos dos personajes, estamos ante un juego que se sustenta en 2 pilares claramente diferenciables. Cuando manejemos a Trevor, lo haremos en una vista 2.5D y tocará avanzar por los escenarios en una suerte de “Inside-like”. Tocará pues desplazar objetos, saltar, trepar e intentar pasar desapercibido en algunos secciones de sigilo.

Por otro lado, cuando manejemos a Angela, nos moveremos en primera persona y tocará, básicamente, resolver puzles. Esta tarea implicará algo de exploración (limitada) del escenario (pequeño). Todo para dar con la clave para poder superar ese puzle que requiere de estrujarnos el cerebro.

Entrando primero en la parte de Trevor, he de decir que esta es la parte con más componente de acción. Deberemos, como decía, tratar de avanzar por los distintos escenarios (muy bien diseñados para tal efecto) y en muchos casos deberemos hacerlo con urgencia al estar perseguido por los agentes de American Arcadia. También en varias ocasiones, pulsando R3, pasaremos a “controlar” a Angela y podremos hackear dispositivos que ayudarán a la huida de Trevor. Podemos, por ejemplo, abrir una puerta para que pase. Más adelante en el juego asistiremos a momentos en los que deberemos actuar rápidamente combinando ambos jugadores y con un “timing” preciso.

Cuando manejemos a Angela en exclusiva, parecerá que el ritmo del juego baja algo y nos deja un espacio más íntimo para la resolución, sin prisa, de esos puzles. En cuanto a éstos, me han parecido brillantes. Están muy bien hechos y todos ellos son lógicos en su resolución. No quiero decir que sean fáciles, pero siempre tendrás ese “momento Eureka!” en el que dirás, ostras, esto va así o asá.

Trevor y Ángela, la pareja perfecta

En definitiva, estamos ante una jugabilidad muy bien cimentada gracias al contraste de los dos personajes, apostando a esas dos vertientes bien diferenciadas y que claramente agradece ese contraste de mecánicas y de cambios en el ritmo de juego.
Si que he de decir que, en la parte menos favorable de la jugabilidad, habrá momentos en los que lo que se le pide al jugador es muy poco y simplemente desplazaremos a Trevor mientras se nos cuenta algo que haga avanzar la historia y sirva para explicarnos algo. Son momentos algo más pausados que se pueden hacer algo pesado a algún jugador. Yo no he tenido problemas con ellos, pero supongo que, cuando estás disfrutando de una de sus mecánicas jugables, siempre sabe mal ese momento más de transición en el que lo jugable pasa a un segundo plano.

En lo artístico y técnico…

En cuanto a su apartado artístico, como veis en las imágenes que acompañan a este análisis, se apuesta por un tono donde claramente dominan los tonos pasteles y “falsamente alegres” que nos promete American Arcadia. Con un estilo casi cartoon, se apuesta por una hominización curiosa, obviando la nariz en todos los personajes.
El juego, a pesar de ser de un estudio español, viene con voces en inglés y textos en castellano. Eso sí, he de decir que estamos ante un trabajo de esos de quitarse el sombrero. La localización es perfecta y aunque hubiera estado bien ver como se desenvolvería el juego con voces en español, es todo un deleite el nivel de mimo del texto.

En cuanto al apartado puramente técnico, si que he de decir que he tenido un par de salidas del juego. En alguna ocasión, sobre todo en escenas scriptadas, ha habido un cuelgue. Por suerte, el guardado automático del juego facilita la labor ya que los puntos de guardado son bastantes frecuentes (aunque realmente el juego no indica cuando graba). También ha habido un par de veces en las que el Quick Resume no ha funcionado correctamente. También puede ser a que la versión jugada no cuente con algún parche pensado para el día de lanzamiento del juego.

Análisis de American Arcadia: Conclusiones

En definitiva, para no alargarme más, American Arcadia es uno de esos juegos que tienes que probar sí o sí. Sea por su intrigante narrativa o por su cuidada dualidad jugable gracias a sus ricos personajes, las 6 o 7 horas que te puede durar se te harán cortísimas y desearás que hubiera durado el doble.